Susurraste que el pasado, solo es como un día malo. Y la lluvia abrió las puertas, de mi vida en tu Ford Fiesta.
Tú me enseñas que,se puede querer, lo que no ves.
No consigo recordar, porque motivo me fui, pero en tu cuarto de baño, sigue tu rojo de labios.
No consigo recordar, como he llegado hasta aquí, solo sé que estoy borrando, lo que un día te hizo daño.
Siempre fui poniendo parches, negando segundas partes. Hasta que me demostraste, que no quiero olvidarte.
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